Había cerrado en 2.018 y ahora reabre. Se trata de Penalty, la fábrica de botines y pelotas que apostará, una vez más, a la producción nacional en Chivilcoy.
«Recibí hoy al director de Penalty Argentina, quien me contó que retomarán la producción de botines en el país, después de haber cerrado su fábrica en 2018. Un gran proyecto que generará 150 puestos de trabajo en su planta de Chivilcoy, Buenos Aires», así, el Embajador nacional en Brasil, Daniel Scioli, daba a conocer la novedad en Twitter.
La fábrica llegó por primera vez al país en 2.006 ya que el grupo brasilero planificaba expandirse en 15 países y; desde aquel año, la marca no paró de crecer localmente ofreciendo calidad y diversidad en sus productos.
Pero en 2.018, la firma cerró dos de su fábrica en Florencio Varela y Chivilcoy, dejando en este última a 624 trabajadores fuera del circuito laboral.
Ahora, con la reapertura en la ciudad de la Ruta Nacional N°5 sumará a 150 trabajadores.
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