29 de marzo de 2023

Historia Con Frecuencia

Deporte y Cultura

¡Feliz 101 años de la radiofonía Argentina!

El 27 de agosto de 1920, Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica dieron inicio a la radiofonía argentina al transmitir la ópera Parsifal, de Richard Wagner, desde la terraza del Teatro Coliseo de Buenos Aires. Esa, fue la primera transmisión radiofónica completa de un programa de radio.

La misma, marcó el punto inicial del medio y, los cuatro radioaficionados pasaron a la historia conocidos como Los Locos de la Azotea. Gracias a ese evento, cada 27 de agosto se conmemora el día de la radio en la Argentina.

Los locos de la azotea en acción

El equipo, de tan precario, parecía estar atado con piolines. el único micrófono que se pudo conseguir para tomar los ruidos del ambiente era uno para sordos y había sido ubicado en el paraíso del Teatro Coliseo. El transmisor que desde sus humildes cinco vatios volvía a pelear como en la guerra, quedó instalado en la azotea del edificio; los alambres para las bobinas, los transformadores, los condensadores eran elementos muy difíciles de conseguir, pero ese 27 de agosto todo estuvo y funcionó como debía. La antena se colocó entre el teatro y la cúpula de la casa de Cerrito y Charcas.

Eran los tiempos en que a la radio se le decía la «onda marconigráfica», en alusión a Marconi. Al aire, en donde los sonidos crecían como nuevas y extrañas flores, se le llamaba éter. El asunto de la radio era tan inexplicable que pasada a ser una cosa de locos. «No eran ingenieros, no eran técnicos: eran médicos», define el historiador Ricardo Gallo a los sorprendentes iniciadores nativos del medio. Susini se reserva para él y sus amigos el siguiente perfil:

«Éramos médicos estudiosos de los efectos eléctricos en medicina y también radioaficionados lo suficientemente bien informados como para estar en la vanguardia. Pero, básicamente, éramos personas imaginativas, amantes de la música y el teatro y por eso se nos ocurrió que este maravilloso invento podía llegar a ser el más extraordinario instrumento de difusión cultural».

Según el historiador Edgardo Rocca, la radiotelefonía argentina nació como un entretenimiento de aficionados que jugaban a transmitir y recibir. «Pero el tiempo -afirma Rocca- transformó ese hobby de los locos en algo imprescindible en todos los hogares», recuperan y cuentan la historia de la radio Argentina, Marta Merkin, Juan José Panno, Gabiela Tijman y Carlos Ulanovsky en el libro «Días de Radio».