Fanático del automovilismo, Chevrolet y Mouras: la historia del coleccionista de autos

Es empleado bancario, padre, hijo y “enfermo” de Chevrolet. Así se define el casarense, Pablo Sánchez quien desde chico es habitué de los autódromos del país y, hoy nos invitó a su casa para conocer la diversa colección de autos a escala con la que decora su hogar.

Cuenta con más de 1.600 ejemplares. Entre ellos tiene diferentes colecciones. La primera que compró fue la del Rally Mundial en 2.008 (50), y luego vinieron las de taxis del mundo (50), Rápido y Furioso, el TC, autos inolvidables argentinos, autos inolvidables argentinos de servicio y los inolvidables de los 80´y 90´.

También es fanático de la gaseosa más famosa del mundo, su único vicio. “No fumo ni tomo alcohol pero sí tomo gaseosa, hace años que compro”, expone el casarense que exhibe en una repisa gorras, autos, calcos, equipo de mate, vasos, chapas y más objetos de la marca de gaseosa americana.

Junto a Roberto Mouras, el “Rey de Salto”, Guillermo Ortelli es su ídolo. En 2.002 cuando aún el Turismo Carretera corría con acompañantes, en una prueba de la máxima nacional, el casarense se dio el gusto de girar en el autódromo “Guillermo Maldonado” de la ciudad de 9 de Julio junto al volante de Salto.

El miércoles (3 de noviembre) se celebró el día nacional del hincha de Chevrolet y, por eso, en el Historias de la fecha recorrimos su vida ligada a su gran pasión, el automovilismo deportivo.

El «auto fantástico», el de «Los Casa fantasmas» y la camioneta de «Brigada A» son tres de los anhelos a conseguir para seguir engrosando la colección que gana espacio en su casa.

Su único “chiche”, que disfruta de andarlo por las calles de la ciudad del tricampeón del TC, Roberto “El Toro” Mouras, es un Chevrolet Súper Sport modelo 1969 motor 230 que compró en septiembre de 2.020.

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